Sustentabilidad automovilística

Hoy es uno de esos días en los que tienes tanto cansancio mental, que te genera pensamientos insensatos y tal vez pueriles. Recientemente estuve haciendo encuesta de opinión respecto a cómo se conquista a una chica en nuestros tiempos y obtuve respuestas interesantes. A continuación enlistaré las que me parecieron curiosas:

1. Impresiónalas, de cualquier manera excepcional.
2. Dales lo que ningún otro les ha dado, aprende a escuchar, no sólo a verles las boobs.
3. Sé intrigante.
4. Sácalas de contexto y haz cosas que jamás hubieran esperado, un suceso extraordinario.
5. Sé un “hijo de puta”, ellas adoran a los chicos malos.
6. Mantenlas divertidas.
7. Sé detallista.
8. Encanto innegable: compórtate como un caballero y recuerda detalles insignificantes.
9. Verbo mata carita.
10. Gasta mucho en ellas.

¿Por qué no enamorar a los consumidores con campañas sustentables usando sus técnicas de ligue? La tendencia es que los consumidores se tornen responsables respecto a la información. Seguramente en breve nos estaremos convirtiendo en analíticos comparadores de productos, en los cuales clasifiquemos y desechemos a aquellos que no estén comprometidos con nuestra realidad: la escasez de recursos.
Si bien es cierto, las empresas están agregándose a la moda de ser responsables, de pregonar con el ejemplo y salvaguardar su reputación. Adicionalmente, están haciendo un uso interesante de las comunidades para acercarse a sus consumidores reales. Necesitamos más usuarios de internet con deseos de preguntarse cosas, de exigir y de motivar a las empresas a ahorrarse su dinero en mala publicidad.
Mi estrategia es acercarme a esas grandes corporaciones en las que ya se están implementando medidas reales para salvaguardar nuestro futuro. Como primera medida me atreveré a adoptar el dato curioso número 1 de mi breve investigación:

“Impresiónalas, de cualquier manera excepcional.”

¿Qué es más impresionante que ser niña y saber mucho de autos? Actualmente estoy entrenándome para ser especialista en producto de la marca Porsche. Estoy aprendiendo las bondades de la nueva plataforma del 911 Carrera MY12. Si gustan, pueden ingresar al portal http://www.porsche.com/latin-america-es/_mexico_/ en donde encontrarán que ya se encuentra arriba la Declaración de independencia de esta belleza. Entre las diferencias primordiales, se encuentran:

• Consumo de CO2 disminuyen un 16%
• Motor 3.4 Lt, descendiendo así un 15% el consumo de gasolina
• 7 velocidades (PDK), es decir, de 0-100 km/h: 4,8 s
• Rines de 20”
• Consola central con modo Sport y Sport Plus
• Función automática de arranque y parada

Evidentemente, esta belleza se incluirá a la regla número 2: “Dales lo que ningún otro les ha dado”, por lo que en la siguiente publicación hablaré mucho más acerca de tecnología, temas de seguridad, confort y medio ambiente de Porsche y su nuevo 911 Carrera.

Sustentabilidad universitaria

Leí el otro día en el Plan Humano de Desarrollo Sustentable que para que una persona esté completa, debe satisfacer sus necesidades básicas. Dichas "necesidades" están directamente relacionadas con la calidad de vida, misma que el gobierno pretendió a lo largo de un sexenio, satisfacer. Evidentemente, sí, actualmente los jóvenes tenemos mayor oportunidad de tener opinión social; sin embargo, yo me pregunto: ¿de qué nos sirve tener todos los elementos, si al final de una jornada laboral no puedes ser sustentable con tus necesidades primarias?

En mi caso particular: trabajo 8 horas atendiendo quejas de clientes insatisfechos, además de estudiar; y aún siendo hija de familia, es insuficiente mi esfuerzo para graduarme en tiempo y forma. Tengo un techo, mi refri está lleno, pero mis pensamientos siguen insatisfechos porque en mi país no se puede combinar adecuadamente el estudio y el trabajo. Si acudes a una escuela de prestigio, ésta no se detiene a pensar que existe población promedio que ama estudiar y paralelamente disfruta de trabajar.

Entonces, ¿en dónde está el error del Plan Sustentable de Desarrollo Humano? Está en la incapacidad de realizar un análisis de consecuencias y en que no lo diseñó un programador. Se trata de ser analíticos, de idear todos los escenarios posibles en los que podría fallar el algoritmo para una vida sustentable.